Según Mori, la empatía humana hacia los robots hechos enapariencia y comportamiento al humano incrementará de forma positiva hasta elpunto en que la respuesta empática se vuelva fuertemente repulsiva (El valle inexplicable)hasta que la apariencia y el comportamiento del robot se vuelva totalmenteidéntica al ser humano, momento en que la empatía volverá a ascenderprogresivamente.
Esto se reduce en que al ser humano le gusta lo total ypuramente humano (nosotros), lo parecido a un humano (muñeco o peluche), peronos repulsa lo casi humano, lo absolutamente parecido pero sin llegar al nivelde la exactitud, de perfección (una mano protésica, un cadáver, un muertovivente o un androide con facciones humanas). Esto es debido a la psicologíahumana ya que cuando descubrimos al ente “no humano” sentimos una sensación derechazo y repulsión al no ser capaces de crear una conexión empática con el.
Un muy buen ejemplo para alejarnos un poco de la robótica esel de la bestia de Frankenstein [del film: Frankenstein de Mary Shelley(1994)], que pese a que su comportamiento, rasgos y origen (claramentehumanos), hacían destacar los no-humanos, cicatrices, diferentes partes delcuerpo y un origen necrótico alejan a la criatura de la emoción humana deafinidad.
Una posible explicación es que cuando un ente claramente nohumano posee ciertas características humanas, estas son realzadas (sepersonaliza al ente) creando así una cierta conexión empática. Asimismo unsujeto con claras reminiscencias humanas, todo aquello que destacará será lono-humano, creando así una sensación de lejanía y extrañeza que se reduce enuna fuerte repulsión.
Hay más explicaciones, como la que dice que el posiblerechazo se deba a que las acciones y ciertas características de los robots seasimilen a la de los enfermos o moribundos, pero que al no tener causa concretade porque ese comportamiento crea en nuestra mente la sensación de riesgocontra nuestra propia integridad así como pone en una paradoja nuestra lógicainconsciente.
¿Se supera este Valle Inexplicable?
Como ya he dicho, tras el valle, empieza a incrementar denuevo la empatía a medida que el parecido del no-humano llega al del parecidohumano.
Por eso no sentimos aversión a androides más simples comoC3PO, o a más complejos (cuando superamos el valle) como los sintéticos deAlien (hablo básicamente del Oficial Científico Ash2.)
Evidentemente hay quien critica estas teorías, justificandoigual que se justifica la posible existencia de Dios, en pocas palabras: “Es tan probable, comoimprobable.”
2OficialCientífico Ash (Ian Holm), del film: Alien el 8º pasajero (Ridley Scott - 1979)
Y sin más, el dichoso video de marras:
http://www.youtube.com/watch?v=0P-Jl6Hb5Vw
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